domingo, 27 de julio de 2008

Un Renault 18 Rural se nos cruzó sobre Avenida de Mayo y Bolívar. Bajó la ventanilla un cazarecompensas y nos apuntó con un arma a mi amigo y a mí, aunque en realidad apuntaba a dos metros más allá y no nos podía pegar. "¿Saben dónde está el Mono de Jade?", preguntó. -¿Lo qué?, exclamé.-El mono de Jade, el artefacto... ¿No lo vieron a Duhalde?-No.-Hay que buscarlo-, dijo y salió arando.Luego comencé a recibir muchos mensajes de texto y llamadas extrañas al celular, para ir desovillando el asunto. Resultaba que el Mono de Jade era un artefacto antiquísimo que contenía poderes inimaginables, y Duhalde lo estaba buscando para intentar conquistar el mundo, o el PJ, que es lo mismo. Se suponía que yo tenía que investigarlo, pero toda la información me llegaba sólo al celular, y no tenía mucho que hacer. En un momento creo que lo encontró, y ahí no me acuerdo más nada. Se ve que habrá conquistado el PJ y eso marcó el inicio del apocalipsis.

Autor: elfaco.
Segui a @elfaco en Twitter en: www.twitter.com/elfaco

miércoles, 23 de julio de 2008

Viaje al centro de la Tierra.

Estoy en un hotel. Al entrar desde la puerta de calle, hay una enorme piscina antes de la recepción. En lugar de rodear la piscina la atravieso por una especie de viga de cemento que pasa por el medio (no se porque lo hago, en una situación normal me daría miedo caerme pero esta vez me parece más importante ahorrar tiempo). Estoy con el equipo médico de Dr. House. Entramos por una puerta que hay dentro del hotel y nos encontramos dentro de una especie de catacumbas. Empezamos a bajar por una escalera que si bien gira sobre si misma no es una escalera caracol. El aire esta cada vez mas viciado. La piedra de la escalera hace humedecer el ambiente y se hace difícil respirar con facilidad. Llegamos a un tramo que es un poco mas abierto, una especie de cueva al lado de la escalera. Paramos allí. Quien lidera la excursión, probablemente sea House aunque es un personaje algo difuminado en el sueño, dice que es hora de que comencemos a subir pues “Elllos están abajo pero están empezando a subir”. Al decir esto, veo que se ve que surge un tenue halo de luminosidad escaleras abajo. Comenzamos a subir las escaleras.
En la siguiente escena, estoy entrando nuevamente por la puerta del vestíbulo del hotel. Esta vez no hay tiempo de bordear la piscina: por alguna razón debemos llegar antes a las puertas de las catacumbas que ellos que van unos metros más adelante. Nos tiramos al agua y empezamos a nadar pero llegamos tarde. La atmosfera es de decepción. Sin embargo, la Dra Cameron dice que hay otra solución. Vamos hacia un ascensor y nos metemos dentro con alguien más. Ella saca una llave, la mete en una cerradura que hay en el tablero y el ascensor sube hasta el piso 800 (asumo que la llave funciona como una especie de tarjeta de crédito y que se debitará de su cuenta el viaje en el ascensor). Al salir del ascensor estamos en una especie de mirador. Entre los árboles se ve parte de la Torre Eiffel. De la emoción empiezo a cantar la parte más popular de la opera Carmen. Me acerco donde esta la torre Eiffel pero resulta que el mirador esta a la altura de la calle y no en lo alto (paradójico que el piso 800 este sobre el nivel del mar). Voy cantando por la calle en una especie de furor, espero que las luces de la torre titilen o se enciendan pero no sucede nada. Veo que le falta una parte y asumo que esta en reparación. Sigo cantando y pienso lo mucho que me gusta París.
23/07/2008